La violencia doméstica puede adoptar muchas formas, pero los inicios sutiles de un ciclo violento a veces son difíciles de detectar hasta que la violencia doméstica se vuelve más pronunciada. Una forma de condicionamiento, que actualmente se denomina “bombardeo amoroso”, es un signo de una relación tóxica.
El bombardeo amoroso ocurre cuando el abusador demuestra mucho amor hacia la víctima SI la víctima actúa como quiere. Si la víctima no lo hace, el abusador comienza con una campaña de devaluación, donde retiran toda su bondad y castigan a la víctima. El castigo puede ser visible, como gritos o maltrato físico, o puede ser psicológico, como negarse a hablar o mirar a la víctima.
Es más probable que se produzca un bombardeo amoroso en una relación que evoluciona muy rápidamente. La relación puede pasar de ser informal un día a exigir mucho tiempo a la víctima al día siguiente. Las redes sociales, los mensajes de texto, los correos electrónicos, los mensajes instantáneos y las herramientas de rastreo telefónico facilitan que un abusador pueda seguirle la pista a su víctima.
Cualquiera puede convertirse en víctima de un bombardeo amoroso, que puede convertirse en un ciclo abusivo. Si bien, en general, muchos piensan que las víctimas de abuso son débiles, en realidad ocurre lo contrario. Alguien que cae presa del bombardeo de amor puede ser un individuo fuerte, que está condicionado por este tipo de abuso, y que lo racionaliza porque es muy empático.
Para leer el artículo sobre Love Bombing, visite el sitio web de BusinessInsider.
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