A veces, las parejas se me acercan para saber si su caso puede ser más rápido y más fácil que un divorcio impugnado. Lo que piden es un divorcio simplificado. Un divorcio simplificado es similar a un divorcio regular en que: la pareja está casada, el matrimonio está irreparablemente roto y al menos un miembro de la pareja ha vivido en Florida durante al menos seis meses.
Sin embargo, un divorcio simplificado es diferente a un divorcio regular en que: no puede haber hijos menores del matrimonio, la esposa no puede estar embarazada al momento del divorcio, y ambas partes ya deben tener un acuerdo en cuanto a cómo dividir el matrimonio. propiedades (o puede que no haya nada que dividir). Si se cumple este criterio, la pareja puede avanzar con un divorcio simplificado.
En un divorcio simplificado, se deben completar declaraciones juradas financieras, así como otros formularios requeridos por el tribunal de circuito en el área donde se presenta la solicitud de divorcio. Si la pareja se presenta junta, ambos deben asistir a una audiencia final para el divorcio. Si uno de los cónyuges presenta la solicitud, él o ella se llama el peticionario y el peticionario debe comparecer en la audiencia final (y se puede completar una renuncia si el demandado no puede comparecer).
Ambas partes en un divorcio simplificado pueden tener sus propios abogados para garantizar que se tengan en cuenta sus mejores intereses. También pueden querer que un abogado revise los documentos financieros para asegurarse de que tengan todo en cuenta y estén debidamente completados. Es posible que deseen que un abogado presente el caso en su nombre. En estos casos, el abogado guiaría a su cliente a través del proceso y asistiría a la audiencia final.
Si cree que su caso puede ser candidato para un divorcio simplificado, comuníquese con Parra Harris Law para una consulta gratuita al 904-900-1617.
